Heladoras sin Compresor
Existen dos tipos de heladeras: las que tienen compresor y las que no. Cada una tiene sus propias características y consideraciones.
Las heladeras sin compresor requieren que el recipiente de la heladera sea previamente enfriado en el congelador durante varias horas.
Esto implica la necesidad de planificar con anticipación y contar con suficiente espacio en el congelador.
Sin embargo, una ventaja de estas heladeras es su precio, ya que se pueden encontrar modelos sin compresor a partir de unos 20€. Un ejemplo conocido es la popular heladera del Lidl.
En resumen, la elección entre una heladera con compresor y una sin compresor dependerá de tus necesidades y preferencias individuales, considerando factores como la disponibilidad de espacio, el presupuesto y la conveniencia de uso en cualquier momento.